educación ambiental

Educar en contacto con la naturaleza

La importancia de reverdecer los patios escolares en las ciudades

En un mundo cada vez más urbanizado, donde se estima que más del 70 % de la población mundial vivirá en ciudades para 2050 (ONU-Hábitat), los patios escolares siguen siendo, en muchos casos, superficies de cemento con escasa presencia de vegetación. Sin embargo, estos espacios tienen un enorme potencial ambiental, social y pedagógico que aún está lejos de aprovecharse por completo.

Los patios, jardines y parques en escuelas son escenarios fundamentales para el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes. Como señala UNICEF en su informe The Necessity of Urban Green Space for Children’s Optimal Development, los espacios verdes urbanos benefician significativamente la salud física, mental y social de los más jóvenes, desde la primera infancia hasta la adolescencia.

Reverdecer los entornos escolares no solo aporta beneficios directos a la comunidad educativa, sino que también contribuye a la construcción de ciudades más saludables y sostenibles. En este sentido, el escritor y periodista Richard Louv acuñó el concepto de “trastorno por déficit de naturaleza” (nature-deficit disorder) para describir las consecuencias reales de la desconexión con el mundo natural: desde dificultades de atención hasta un aumento de enfermedades físicas y emocionales.

Ante este escenario, surge una pregunta clave: ¿qué mejor cimiento para la educación que reconectar con la naturaleza, transformando los espacios escolares en ámbitos de juego, sombra, aprendizaje y vida?

Raíces pedagógicas y experiencias inspiradoras

Desde los orígenes del jardín de infantes, pedagogos como Friedrich Froebel, María Montessori y Rosario Vera Peñaloza, resaltaron la importancia de la naturaleza como parte esencial del aprendizaje. Esta última desarrolló un enfoque educativo basado en la percepción infantil del entorno natural, y afirmaba:

«La enseñanza de la naturaleza, términos en los que se comprende esa feliz conjunción del niño con el mundo que le rodea, hecho que el maestro aprovecha para cimentar su obra educadora.”
(Rosario Vera Peñaloza, 1916)

Hoy, distintas iniciativas retoman este legado desde una perspectiva contemporánea. En España, el programa “Patios por el Clima”, desarrollado por la organización El globus vermell, promueve la transformación de patios escolares a través de campañas de sensibilización ambiental, actividades formativas y proyectos de co-diseño junto a la comunidad educativa. Su enfoque integra acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

En Argentina, el Programa Escuelas Verdes, impulsado por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, trabaja en la renaturalización de espacios escolares mediante la creación de huertas y la promoción de la biodiversidad en patios y jardines urbanos. Uno de sus aportes más significativos es la incorporación transversal de la educación ambiental en la currícula, fortaleciendo el rol activo de estudiantes, docentes y familias como protagonistas del cambio.

Soluciones basadas en la naturaleza en el ámbito escolar

El diseño e implementación de soluciones basadas en la naturaleza (SbN) permite abordar, simultáneamente, desafíos ambientales y sociales. En el contexto escolar, estas soluciones contribuyen a reducir el impacto climático, mejorar la calidad del aire, regular las temperaturas y fortalecer el vínculo entre las comunidades y su entorno.

Algunas estrategias posibles para transformar los patios escolares incluyen:

  • Incorporación de cobertura vegetal: plantación de árboles, diseño de jardines con especies vegetales nativas y huertas escolares que generen sombra, absorban CO₂, reduzcan la temperatura y favorezcan la biodiversidad.
  • Infraestructura verde: techos y muros verdes en los edificios escolares y reemplazo de superficies impermeables por materiales permeables como granzas, madera o pavimentos drenantes, que faciliten la absorción del agua de lluvia y prevengan inundaciones.

Estas acciones convierten los espacios escolares en verdaderos laboratorios vivos, donde el contacto con la naturaleza se integra con los contenidos curriculares y se promueve una educación ambiental activa y crítica.

Educación ambiental: clave para un cambio cultural

Renaturalizar los patios escolares no sólo transforma el entorno físico, sino que abre la puerta a nuevas formas de enseñar y aprender. La Ley de Educación Ambiental Integral N° 27.621 en Argentina establece la necesidad de abordar las problemáticas socioambientales desde una perspectiva transversal, crítica y participativa.

Los patios verdes pueden funcionar como espacios pedagógicos en los que se desarrollen proyectos interdisciplinarios, desde ciencias naturales hasta arte, promoviendo el pensamiento sistémico, la participación comunitaria y el compromiso con el cuidado del ambiente.

Un llamado a la acción colectiva

Reverdecer los patios escolares no es un lujo ni una moda: es una necesidad urgente. Las ciudades que apuestan por esta transformación no solo protegen a los niños, niñas y adolescentes, sino que forman ciudadanos más conscientes, saludables y comprometidos con su entorno.

Como educadores, autoridades y ciudadanos, tenemos una oportunidad concreta: repensar la escuela como un ecosistema vivo, que eduque no sólo con palabras, sino también con árboles, huertas y mariposas. Un lugar donde se cultive el conocimiento, la empatía y el respeto por la vida.

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Florencia Mc kerlie

Licenciada en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ha finalizado una especialización en Diseño del Paisaje de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA. Trabajó por más de 5 años como coordinadora del Programa Ministerio Sustentable, perteneciente al Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fue capacitadora de la Ley Yolanda y colaboró en el diseño de los espacios exteriores de varias escuelas de la ciudad y del edificio ministerial ubicado en el barrio 31, brindando capacitaciones en agroecología, paisajismo y educación ambiental.

Silvia Schwartz

Politóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires, Maestranda en Política y Gestión Local y Diplomada en Responsabilidad Social y Sustentabilidad Empresarial por la UNSAM. Tiene una sólida trayectoria de trabajo junto a organizaciones sociales, especialmente en áreas de Desarrollo Institucional, Alianzas Corporativas y Redes Territoriales.

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