México impulsa la democratización educativa con nueva universidad a distancia y ampliación masiva de bachilleratos tecnológicos

Ciudad de México, México – El 8 de julio de 2025, el gobierno de México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, marcó un hito en la política educativa del país con el anuncio del «Plan de Infraestructura y Bienestar Social». Este ambicioso programa incluye la creación de una nueva universidad pública a distancia y la adición de más de diez mil nuevas plazas en bachilleratos tecnológicos, con un enfoque estratégico en la periferia oriental de la Ciudad de México y zonas aledañas.
La iniciativa responde a una necesidad imperante de ampliar el acceso a la educación media superior y superior, especialmente en regiones con alta densidad poblacional y, a menudo, menor oferta educativa. La universidad a distancia se perfila como una herramienta crucial para derribar barreras geográficas y temporales, permitiendo que miles de estudiantes que, por diversas razones, no pueden acceder a la modalidad presencial, tengan la oportunidad de obtener una formación profesional de calidad. Se espera que esta modalidad impulse la flexibilidad y la autonomía en el aprendizaje, adaptándose a las necesidades de una población diversa, incluyendo trabajadores y adultos en busca de capacitación.
Por otro lado, la expansión de los bachilleratos tecnológicos es una medida clave para fortalecer la educación técnica y vocacional. Al sumar más de diez mil plazas, el gobierno busca no solo aumentar la matrícula, sino también alinear la formación académica con las demandas del mercado laboral actual y futuro. Estos bachilleratos son fundamentales para preparar a los jóvenes con habilidades específicas que les permitan insertarse rápidamente en el sector productivo o continuar sus estudios universitarios con una base sólida en áreas técnico-científicas.
«Estamos construyendo un futuro más equitativo y con mayores oportunidades para nuestros jóvenes», señaló una fuente cercana a la Secretaría de Educación Pública. «La combinación de educación a distancia y la ampliación de la oferta tecnológica nos permitirá llegar a más estudiantes, reducir la deserción escolar y formar a los profesionales que México necesita para su desarrollo.»
Este plan estratégico subraya el compromiso del gobierno mexicano con la democratización del conocimiento y el fortalecimiento de su sistema educativo. Al invertir en infraestructura y modelos innovadores, México busca cerrar brechas educativas y asegurar que la educación de calidad sea un derecho accesible para todos sus ciudadanos, impulsando así el desarrollo social y económico del país.





