Lectura

¡Al grano! Prueba de lectura con una perspectiva integral. Preprimaria (II)

Segunda entrega de la tetralogía pedagógica sobre enseñanza de la lectura

Una explicación necesaria

Recientemente se publicó en Gestión Educativa la primera parte de una tetralogía pedagógica cuyo objetivo es intercambiar experiencias acerca de la lectura escolar. Desde el primer artículo titulado Por la lectura !ayúdame a mirar!, se manifestó la intención de centrarse en la práctica aportando ejemplos concretos de la evaluación de la lectura a partir de la vivencia personal y el diagnóstico pedagógico. Recalco la idea de ofrecer modestamente formas concretas de hacer en la dinámica cotidiana de un colegio, sigo pensando que a diario se publican infinidad de  estudios sobre la lectura que no rebasan las aproximaciones teóricas, sin embargo, el maestro, sediento de la demostración, sigue exigiendo el qué y el cómo. Por tanto, sin pretender dar recetas infalibles y en espera de sus útiles sugerencias, mi narrativa sobre la evaluación de la lectura, conversando coloquialmente entre colegas. 

  1. El principio

Mi llegada a un colegio mixto fue toda una experiencia inédita. Había trabajado durante tres décadas en universidades, con horarios abiertos y con jóvenes, sobre todo, en la formación pedagógica de pregrado y posgrado. Como parte de mis funciones académicas e investigativas había asesorado el trabajo escolar en diversos niveles, pero formar del claustro de un colegio desde un departamento de investigación, era mi primera vez. Por tanto, el nuevo contexto exigió de mí un aprendizaje abrumador, basado, por supuesto, en la investigación educativa.

Una mañana, caminando por los pasillos del colegio, tropiezo con un grupo de estudiantes de secundaria leyendo un texto en alta voz, de una forma tan apresurada, que llamaron mi atención. Me detuve y pregunté qué hacían: se preparaban para la prueba de lectura- respondieron. Seguí observándolos, y cada vez me inquietaba más constatar que el propósito era leer sin equivocarse aumentando gradualmente la velocidad lectora.

Leían un cuento de Boccacio. Me animé y les hice algunas preguntas: ¿es un cuento? ¿quién lo escribió? ¿cuándo lo escribió? ¿de qué trata? ¿te gusta, lo disfrutas? Este ejercicio lo repetí con varios estudiantes, y sinceramente, esas preguntas en su mayoría quedaron sin respuestas, porque estaban absortos en leer cada vez con mayor velocidad, con el reto de escucharse a sí mismos sin equivocación, sin reparar siquiera en el autor.

Confieso que estaba atónita. Más tarde, me las agencié para participar de observadora en la prueba de lectura. El procedimiento era así: en un departamento, entraba cada vez un estudiante, leía un fragmento, el profesor evaluaba la lectura según los indicadores de velocidad establecidos en el extremo superior derecho del texto, con un cronómetro. Si era de forma digital, la medición del tiempo se hacía desde el mismo programa en la plataforma de uso.

Por supuesto que la fluidez es un indicador de la lectura, aunque por sí sola me sigue pareciendo inconcebible su evaluación y calificación después de tantas décadas de teorías holísticas sobre la lectura como acto individual, vivencial, dinamizada en la relación armónica de texto – contexto. De hecho, creo que la fluidez responde al mundo interior del lector, de su diálogo con el texto, de forma tal que ciertas pausas no obligatorias son lícitas de acuerdo al mensaje que de forma introspectiva va calando en los sentimientos e intereses del lector. Incluso, todos hemos leído, por ejemplo, un poema en algunos momentos de nuestras vidas de forma más rápida o más lenta de acuerdo a la intención comunicativa y al contexto.

Preestablecer cantidades de palabras por segundos o minutos y asignar una calificación, evalúa la fluidez y estandariza racionalmente la velocidad lectora dentro del marco del currículo escolar. Sin embargo, centrarse solo en este indicador descuidando su obligatoria relación sistémica con otros indicadores como la entonación, articulación, expresividad, aparta a los estudiantes del verdadero objetivo de la lectura: proveerlos de conocimientos, habilidades, valores y actitudes.

  • Lo siguiente, desde la ciencia.

Las pruebas de comprensión lectora se establecen en todos los niveles de enseñanza y constituyen una evaluación curricular transversal, en tanto el proceso de comprensión de la lectura se aplica lo mismo a un problema matemático que a una obra literaria, a una nota casual como a un anuncio, es un proceso inmanente al hombre, y lógicamete, a los procesos de enseñanza aprendizaje de todas las materias. He ahí su importancia. ¿Qué hacer entonces para que su evaluación sea lo más objetiva posible con una metodología aplicable desde preprimaria a bachillerato? A continuación una posible respuesta.

  1.  Capacitación  a los maestros en talleres (ya explicados en el artículo anterior), entre cuyos contenidos se trató la evaluación de la lectura con una perspectiva integral tomando en cuenta las cuatro habilidades básicas en todos los niveles: leer, hablar, escuchar y escribir; tomando la primera como habilidad rectora, y propiciadora del desarrollo de las demás.
    1. Diseño de pruebas de lectura con una perspectiva integral, atendiendo a los resultados del diagnóstico pedagógico y estructuradas en dos partes: oral y escrita. (véase el ejemplo después). Estas pruebas de lectura se realizaron tres veces en el curso escolar, a manera de diagnóstico inicial, de seguimiento y final. En todos los casos fueron elaboradas para uso del colegio, no utilizándose entonces pruebas preestablecidas en plataformas educativas. Se dividieron en dos partes: primera parte, lectura oral; segunda parte, escritura.
    1. Readecuación de horarios docentes para poder aplicar las pruebas de lectura en sus dos momentos, oral y escrito, durante una hora.
    1. Instrumentación de una nueva dinámica de aplicación de las pruebas de lectura más personalizada:  

-primer momento, el estudiante recibía un texto impreso oral, que podía leer solo, por cinco o diez minutos, luego realizaba la lectura oral frente al maestro, el cual hacía las preguntas consignadas, teniendo en cuenta las obligatorias y las no obligatorias para la evaluación final. Total: 15 minutos.

-segundo momento: el estudiante recibía un texto impreso, con preguntas de comprensión de la lectura según los tres niveles: retroalimentación, interpretación y extrapolación. Total: 45 minutos.  

e. Diseño de la rúbrica: se asignó una puntuación de 40 puntos para la lectura oral y 60 puntos para la parte escrita, que incluía también, como novedad, la evaluación de la ortografía. Para cada grado se concretó una resolución ortográfica de acuerdo a los indicadores de logros estipulados por el CNB. La explicación de la rúbrica se hace de forma muy general, pues sus especifidades harían muy largo este artículo.

  • Prueba de lectura con una perspectiva integral. Ejemplo.

El ejemplo que se detalla seguidamente, corresponde a la prueba inicial de primer grado, perteneciente a preprimaria, según la división en niveles de enseñanza del colegio donde se diseñó y aplicó la experiencia pedagógica. Por ser primer grado, se orientó que el maestro brindara niveles de ayuda a los alumnos de acuerdo a sus diferencias individuales, tales como aclaración de dudas, lectura oral del texto, explicación exhaustiva de las órdenes dadas en las preguntas y otras que consideraran pertinentes.

PRIMERA PARTE: Prueba de lectura oral

Nivel: Preprimaria        Grado: 1ro

Leo todo

Ya leo un poquito y estoy muy contento.  Escribo mi nombre, el de mamá y papá, el de mi gato y el del perro que está a la par de mi casa. No me sale bien el de mi hermana, pero ya lo escribiré.

Posibles preguntas de comprensión

  1. ¿Por qué está contento el niño o la niña?
  2. ¿Qué sabe ya escribir bien?
  3. ¿El nombre de quién no sabe escribir todavía?
  4. ¿Qué otros nombres o cosas te gustaría escribir bien?
  5. ¿Será bueno aprender a leer y a escribir? ¿Por qué?

Nota: Las subrayadas son obligatorias.

SEGUNDA PARTE: Prueba escrita.

Nombre y apellidos: _________________________________

Fecha: _________________________

  1. Lectura en silencio

Juego

Traigo un barco cargado de C: cacao, cielo, café.

—Dígame otra, dígala usted.

Traigo un barco cargado de B: burro, bola, tumbé.

—Dígame otra, ¡termine usted!

Vivian Acosta y Olga Marta Pérez (adaptación)

2-¡Mira bien estas figuras! Míralas mucho, mucho.

  1. Busca en el juego leído el nombre de ellas. Escríbelo debajo de las figuras.

b. Lee bien este juego de letras y palabras. Lee las veces que quieras. 

___ a. Escribe aquí otra palabra con b:_______________

___ b. Escribe aquí otra palabra con c:_______________

___ c. Escribe aquí una palabra con p:________________

  • Ahora escribe dentro del recuadro, con tu mejor letra, algo lindo que tenga alguna o algunas palabras donde esté la letra s. Algo cortico, que diga por qué te gustó la lectura de hoy.
  • Dictado.

Ya leo y escribo los números hasta el diez. En mi casa todos estamos contentos.

Rúbrica:

Lectura Oral: 40 puntos

(10 puntos cada indicador: articulación, entonación, expresividad y fluidez)

(Por ser primer grado, en este caso, solo se señalan los errores, no se penalizan)

Prueba escrita: 60 puntos

Pregunta 1: 15 puntos

Respuesta correcta: a, c y e:

 5 puntos cada inciso

Pregunta 2: 15 puntos

Inciso a, b y c: 5 puntos. (Respuesta correcta: burro, bola, cielo)

Pregunta 3 (construcción textual) : 15 puntos

Ajuste al tema: 3 puntos

Suficiencia en las ideas: 3 puntos

Claridad y coherencia: 3 puntos

Legibilidad: 2 puntos

Limpieza: 2

Creatividad: 2 puntos

Dictado: 15 puntos

  • Legibilidad
  • Limpieza

Resolución ortográfica para el grado (en este grado, solo se señalan los errores, no se penalizan).

  • Errores de adición, omisión o cambio de letras
  • Acentuación
  • Uso de mayúsculas o minúsculas
  • Signos de puntuación
  • Rotura o unión incorrecta de palabras

Próximamente, se compartirán otros ejemplos de pruebas de lectura con una perspectiva integral aplicadas en otros niveles de enseñanza. Sin embargo, en la medida que redacto el artículo me acosa una pregunta: ¿sería más correcto denominarlas pruebas de lectoescritura? La lectura se toma como motor desarrollador de otras habilidades, incluidas la escritura, de ahí su perspectiva integral…sin embargo…continuará.  

Bibliografía

Guglielmo Cavallo y Roger Chartier. Historia de la lectura en el mundo occidental. Madrid. Taurus, D.L. 1997. p. 3

Coronado- Hijón A. El diagnóstico en educación: una revisión de antecedentes y prospectiva. Innovagogía 2020. Línea temática 1. Experiencias pedagógicas e innovación en ámbitos educativos no universitarios.

Moré, Sandy Orlando. Consideraciones en torno a la superación profesional de los profesores de Español-Literatura del Preuniversitario EduSol vol.21 no.75 Guantánamo abr.-jun. 2021  Epub 21-Abr-2021. p. 2

Piñera, Yadyra de la C. Un modelo lúdico para la comprensión de La Edad de Oro en los escolares de 6to grado. Tesis Doctoral. Doctorado en Ciencias Pedagógicas. Instituto Central de Ciencias Pedagógicas de Cuba. 2007. Págs.  66-73

Mañalich Suárez,  Rosario: Los métodos modernos de análisis literario: un ensayo de aplicación. En: Taller de la palabra. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, Cuba. 1999. p. 138.

Hola 👋
Un placer conocerte.

Regístrate gratis para recibir toda la información sobre eventos educativos, cursos, noticias y recursos para educadores.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Mostrar más

Yadyra Piñera Concepción

Yadyra Piñera Concepción es Doctora en Ciencias Pedagógicas. Máster en Didáctica del Español y la Literatura. Profesora Titular de la Universidad de Pinar del Río, Cuba. Profesora e investigadora en Cuba, Guatemala, Venezuela, Perú y Estados Unidos. Experta en temas educativos y comprensión textual

Deja un comentario

Quinttos software de gestión académica
Botón volver arriba