Modelo FIDS de Design for Change: empoderar a los estudiantes para cambiar el mundo
Cómo las escuelas pueden implementar eficazmente el modelo FIDS

En el escenario actual de la educación global, donde la innovación y el empoderamiento estudiantil cobran cada vez más relevancia, el Modelo FIDS (Feel, Imagine, Do y Share), creado por el movimiento internacional Design for Change (DFC), se posiciona como una herramienta transformadora para las escuelas. Este modelo no solo empodera a los estudiantes a ser agentes de cambio en sus comunidades, sino que también refuerza competencias esenciales del siglo XXI, como la empatía, la creatividad, el trabajo colaborativo y el liderazgo.
A través de este artículo, exploraremos las raíces del movimiento DFC, la validez investigativa que respalda el modelo FIDS, y cómo las escuelas pueden implementarlo eficazmente para preparar a los estudiantes como ciudadanos activos en un mundo en constante cambio.
Un movimiento global: la historia de Design for Change
Design for Change surgió en 2009, de la mano de Kiran Bir Sethi, una educadora y diseñadora de la India, quien tenía una visión clara: los estudiantes son capaces de liderar el cambio social cuando se les da la oportunidad y los medios para hacerlo. La premisa central de este movimiento es simple pero poderosa: «Yo puedo» (“I Can”). Con este mantra, DFC se propuso desafiar la noción de que los niños y adolescentes son demasiado jóvenes para generar impacto, demostrando que, a través del proceso adecuado, pueden identificar problemas, idear soluciones y ejecutarlas con éxito.
El movimiento comenzó en una escuela en Ahmedabad, India, pero rápidamente se expandió a más de 75 países. Hoy en día, Design for Change capacita a niños, docentes y comunidades escolares en todo el mundo para abordar problemas sociales, ambientales y educativos a través de un enfoque basado en el diseño centrado en las personas.
El núcleo operativo del movimiento es el Modelo FIDS, una metodología práctica y estructurada que permite a los estudiantes identificar desafíos y desarrollar soluciones innovadoras. Según DFC, este modelo está diseñado de manera natural para resonar con los niños, porque parte de lo que ya hacen: sentir profundamente los problemas que los rodean, imaginar soluciones creativas, actuar para resolverlos y compartir su trabajo con el mundo.
El Modelo FIDS: un enfoque validado por la investigación
El éxito del Modelo FIDS no es fortuito. Su efectividad está respaldada por un marco teórico sólido que integra principios de psicología positiva, diseño centrado en el ser humano, pedagogía progresista y aprendizaje basado en proyectos (ABP).
- Empatía como núcleo del aprendizaje: La primera etapa del modelo, Feel (Sentir), alienta a los estudiantes a desarrollar empatía al explorar y comprender profundamente los problemas de su entorno. La investigación en el área de la psicología educativa (Dweck, 2000; Brown, 2018) ha demostrado que la empatía es una habilidad esencial para la resolución de conflictos y la colaboración, lo que convierte esta etapa en un pilar fundamental del proceso.
- Pensamiento creativo y crítico: La etapa Imagine (Imaginar) se basa en fomentar el pensamiento divergente, una habilidad clave en el diseño y la resolución de problemas. De acuerdo con estudios de Design Thinking (Brown, 2009), cuando los estudiantes son alentados a pensar «fuera de la caja», generan soluciones más innovadoras y aplicables a contextos reales.
- Acción y protagonismo: La etapa Do (Hacer) asegura que los estudiantes lleven sus ideas a la acción práctica, un componente que convierte al modelo FIDS en más que una metodología teórica. Esto se alinea con investigaciones sobre aprendizaje experiencial (Kolb, 1984), que destacan cómo las actividades prácticas tienen un impacto duradero en el aprendizaje de los estudiantes.
- Compartir: Aprender de la experiencia propia y de otros: Finalmente, la etapa Share (Compartir) fomenta la comunicación y la reflexión, habilidades que, según Sahlberg (2013), son críticas para generar una visión colectiva y multiplicar el impacto social.
Los estudios realizados por diferentes organizaciones, como Ashoka y Harvard Graduate School of Education, han señalado al Modelo FIDS como una herramienta efectiva para generar cambios positivos en la mentalidad de los estudiantes, fortaleciendo actitudes como la agencia, el liderazgo y la autoeficacia. Además, investigaciones de impacto realizadas por DFC en su trabajo global evidencian que los estudiantes que participan en proyectos FIDS desarrollan una mayor conciencia social y un profundo sentido de propósito.

Cómo implementar el Modelo FIDS en las escuelas
El Modelo FIDS, aunque estructurado, es altamente adaptable a contextos educativos diversos. Desde escuelas rurales hasta instituciones urbanas, esta metodología puede integrarse en el currículum escolar, en programas extracurriculares, o incluso como un enfoque transversal en áreas específicas como innovación social, ciencias o humanidades.
A continuación, se ofrece una guía práctica para la implementación exitosa del Modelo FIDS en las escuelas:
1. Crear un espacio para la empatía: Feel
En la etapa «Sentir», los estudiantes son guiados para identificar problemas reales en su comunidad. Los docentes deben diseñar actividades que permitan a los estudiantes relacionarse emocionalmente con el problema. Por ejemplo:
- Realizar caminatas exploratorias para observar el contexto local.
- Entrevistar a miembros de la comunidad o expertos en el tema.
- Llevar a cabo dinámicas que promuevan la introspección y el entendimiento del impacto de los problemas.
2. Fomentar el pensamiento creativo: Imagine
Después de comprender plenamente el problema, los estudiantes son llevados a participar en lluvias de ideas donde nadie juzgue las posibilidades planteadas. Para este paso, es fundamental el uso de herramientas creativas, como mapas mentales, prototipos y dinámicas grupales orientadas a la innovación.
3. Convertir ideas en acciones: Do
La etapa «Hacer» implica ejecutar el plan de acción ideado. Aquí, los estudiantes deben liderar el proyecto con supervisión docente. Los maestros pueden actuar como facilitadores, ayudando con la planificación logística, la asignación de recursos y el manejo de dificultades. Es importante ofrecer plataformas donde los estudiantes puedan documentar su progreso y reflexionar sobre el proceso.
4. Comunicar el impacto: Share
Al completar la acción, los estudiantes son alentados a compartir su experiencia y resultados con otros. Esto puede lograrse a través de presentaciones, redes sociales, talleres comunitarios o artículos en medios escolares. El acto de compartir magnifica el impacto del proyecto, inspira a otros y solidifica el aprendizaje de los estudiantes.
El Modelo FIDS en acción: ejemplos inspiradores
A lo largo de los años, Design for Change ha documentado miles de proyectos liderados por niños en todo el mundo que ejemplifican el poder del Modelo FIDS. En Colombia, por ejemplo, un grupo de estudiantes identificó que las sequías estaban afectando la producción agrícola local. A través del Modelo FIDS, desarrollaron un sistema de captación de agua de lluvia para los campos de cultivo. En países como España e India, el modelo también ha sido adaptado para abordar problemas relacionados con la inclusión de niños con discapacidades y la gestión de residuos urbanos.
Design for Change en Argentina: un Impacto transformador desde 2022
Desde 2022, el movimiento Design for Change llegó oficialmente a Argentina, marcando un nuevo capítulo de transformación educativa en el país. Con el objetivo de empoderar a niños y jóvenes argentinos para liderar el cambio social, DFC ha trabajado activamente con escuelas y comunidades locales para implementar el Modelo FIDS y promover la filosofía del “Yo puedo”.
Hasta ahora, los resultados han sido alentadores. Algunas de las acciones más destacadas que se han llevado a cabo incluyen:
- Capacitaciones para docentes y líderes educativos:
- DFC Argentina ha organizado talleres y capacitaciones para educadores, brindándoles herramientas prácticas para implementar el Modelo FIDS en sus aulas. Estas sesiones han explorado cómo fomentar la empatía en los estudiantes, promover el pensamiento creativo y guiar el proceso de acción para resolver problemas reales en las comunidades.
- Proyectos liderados por estudiantes:
- A lo largo de 2022 y 2023, varios estudiantes en diferentes regiones de Argentina han liderado proyectos basados en la metodología FIDS. Algunos ejemplos incluyen:
- La creación de iniciativas ambientales para reducir residuos y promover el reciclaje en comunidades locales.
- Campañas de sensibilización sobre el cuidado de animales callejeros.
- Programas para mejorar la inclusión social de estudiantes con discapacidades en las escuelas.
- A lo largo de 2022 y 2023, varios estudiantes en diferentes regiones de Argentina han liderado proyectos basados en la metodología FIDS. Algunos ejemplos incluyen:
- Colaboración con escuelas públicas y privadas:
- DFC Argentina ha trabajado con instituciones escolares de distintos contextos socioeconómicos, desarrollando proyectos adaptados a las necesidades específicas de cada comunidad.
- Espacios para compartir historias de cambio:
- A través de eventos locales y digitales, DFC Argentina ha creado plataformas para que los estudiantes compartan sus historias de transformación con otras escuelas y comunidades. Esto no solo amplifica el impacto, sino que también inspira a otros jóvenes a sumarse al movimiento.
La llegada de Design for Change a Argentina también ha promovido una conversación más amplia sobre cómo integrar el diseño centrado en las personas en la educación formal. Con una creciente red de aliados y proyectos en marcha, DFC Argentina se perfila como un agente clave para empoderar a las nuevas generaciones de estudiantes para enfrentar los desafíos sociales y ambientales del futuro.
Design for Change en Argentina: https://dfc.ar
Conclusión
El Modelo FIDS de Design for Change se erige como una metodología potente y accesible para transformar la educación, empoderando a los estudiantes para que sean líderes activos de cambio en sus comunidades. Con un balance entre empatía, creatividad, acción y comunicación, este modelo no solo fomenta competencias relevantes para el siglo XXI, sino que también da a los niños una voz en la construcción de soluciones que el mundo necesita desesperadamente. Incorporarlo en las escuelas no es solo una oportunidad, sino una obligación hacia la construcción de una ciudadanía activa y consciente.
Bibliografía
- Brown, T. (2009). Change by Design: How Design Thinking Creates New Alternatives for Business and Society. Harper Business.
- Design for Change. (2023). Sitio oficial de Design for Change: https://dfcworld.org/SITE.
- Dweck, C. (2000). Self-Theories: Their Role in Motivation, Personality, and Development. Psychology Press.
- Kolb, D. A. (1984). Experiential Learning: Experience as the Source of Learning and Development. Prentice Hall.
- Sahlberg, P. (2013). Finnish Lessons 2.0: What Can the World Learn from Educational Change in Finland? Teachers College Press.
Libros específicos sobre el movimiento Design for Change
Libro escrito por Kiran Bir Sethi:
- Every Child Can (2024)
Publicado por Kiran Bir Sethi, este libro recoge la filosofía central del movimiento Design for Change y cómo los niños, cuando se les da el poder de decir «Yo puedo», se convierten en agentes de cambio en sus comunidades. El libro está disponible en plataformas como Amazon y ofrece inspiradoras historias reales de niños que han transformado sus ideas en acción, utilizando el modelo FIDS (Feel, Imagine, Do, Share).
Libro de Ediciones SM:
- Design for Change: Un movimiento educativo para cambiar el mundo (2017)
Este libro, publicado por Ediciones SM, profundiza en los principios, la metodología y el impacto del movimiento Design for Change en la educación. Está dirigido principalmente a docentes y educadores que desean implementar el modelo FIDS en sus aulas y comunidades escolares. Es un recurso práctico que incluye casos de éxito y ejemplos específicos de cómo los estudiantes, a través de proyectos colaborativos, han generado cambios tangibles en sus entornos.