Psicología Positiva y el Modelo PERMA
Cultivando el bienestar en las aulas: El impacto transformador de la Psicología Positiva y el Modelo PERMA en la educación
En este artículo exploramos cómo la Psicología Positiva redefine la educación, convirtiéndola en un vehículo para el desarrollo integral. Desde las emociones positivas hasta el logro personal, el Modelo PERMA de Martin Seligman guía a instituciones educativas hacia la construcción de entornos saludables, fomentando no solo el conocimiento académico, sino también habilidades socioemocionales esenciales para una vida plena. Este enfoque no solo transforma la cultura institucional, sino que también impulsa el florecimiento humano en docentes y estudiantes, estableciendo las bases para una educación más holística y significativa.
Debemos generar (más) bienestar en el ámbito educativo
El desarrollo de la Psicología Positiva ha generado un replanteamiento de la educación entendiendo que ésta es el vehículo para proporcionar las herramientas y habilidades que propicien el desarrollo de fortalezas para una vida productiva y plena.
Las instituciones educativas, en consecuencia, se convierten en los espacios naturales de adquisición de conocimientos, de socialización y de convivencia social donde los estudiantes además aprenden de manera formal e informal, normas, hábitos, habilidades cognitivas, habilidades socio-emocionales, así como herramientas para su desarrollo personal y su bienestar integral.
Para que pensemos en la felicidad y el bienestar, nos detengamos a reflexionar a partir de estos interrogantes.
- ¿Qué puede hacer que una vida sea plena?
- ¿Cuáles son los caminos para conseguirla?
Al respecto, Martin Seligman plantea que existen tres elementos que pueden acercar a las personas a experimentar una vida plena. El primero de ellos tiene que ver con las emociones positivas, es decir experimentar una vida placentera que consiste en tener la mayor cantidad de momentos de felicidad en nuestra vida, rescatando el goce y el disfrute del momento presente.
El segundo elemento que considera este autor, está relacionado con el compromiso, y para ello se requiere disfrutar lo que se hace y reconocer las fortalezas que las personas tienen, ya que a partir de ellas se puede lograr lo que en psicología positiva se denomina flow, flujo o fluir.
El tercer elemento tiene que ver con el sentido o significado que las personas le dan a su vida, y consiste en aplicar las fortalezas personales para ayudar a los demás. Es importante mencionar que la primera década del 2000, Seligman agregó un elemento de estudio, y éste se encuentra relacionado con los vínculos positivos, la vida social y las relaciones e interacciones que se establecen con las personas.
Considerando los elementos anteriores, Martin Seligman plantea un modelo para generar bienestar, al que ha denominado PERMA.
La psicología positiva: la escuela como lugar que genera y enseña estados de bienestar
En un mundo de constante cambio y futuro impredecible, la educación se enfrenta a desafíos cada vez más complejos y diversos. Uno de esos desafíos es educar de manera holística. Esto significa que, además de la enseñanza de contenidos y porciones de la cultura, surge la imperiosa necesidad de abordar y cuidar el bienestar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes sin dejar de lado el bienestar de los docentes y la comunidad educativa.
Pensar en el bienestar como meta, es pensar en un sistema educativo que promueva acciones o estrategias a través de las cuales se pueda transmitir a docentes y estudiantes la importancia de estar en armonía y sintonía con el auténtico sentido de la vida, de saborear el día a día, de entrar en contacto con nuestras emociones, de interactuar generando bienestar, de entender que es posible vivir con propósito y significado sin ir en detrimento de la apropiación de conocimientos y competencias académicas.
En este sentido, la Psicología Positiva tiene como principal premisa la búsqueda del bienestar y la felicidad. Es una corriente en pleno florecimiento y apogeo cuyos aportes brindan extraordinarias posibilidades para renovar la práctica educativa desde sólidos fundamentos científicos.
La Psicología Positiva se convierte en un nuevo enfoque dentro de la Psicología que busca comprender y estudiar científicamente procesos que favorezcan y hagan posible el desarrollo y la prosperidad de las personas, las comunidades y las organizaciones.
Un distintivo de la Psicología Positiva es que coloca su foco de atención en lo que sí posee la persona, en lo que está haciendo bien, en sus fortalezas, en las emociones positivas y su sentido de vida. Se centra en el disfrute del bienestar de manera integral y la posibilidad de florecer en muchas áreas de nuestras vidas.
Su correlato en educación es la Educación Positiva que busca combinar los principios de la Psicología Positiva con paradigmas educativos y las mejores prácticas de enseñanza con el propósito de promover un desarrollo óptimo y floreciente en el entorno escolar/académico entendiendo el rol tan importante que desempeñan las instituciones académicas y los docentes en la construcción de un ecosistema de bienestar.
Entornos educativos emocionalmente saludables
Las emociones positivas, refieren a un conjunto de emociones que tienen la característica de generar estados subjetivos agradables. Hoy sabemos que las emociones positivas, nos ayudan a transformarnos para mejor. La ciencia nos revela que las emociones modifican nuestro esquema celular, y con esto también la escritura de nuestro ADN. (B. Fredrickson,2010).
Cuando antes teníamos una esperanza de vida de tan solo treinta o cuarenta años, solo invertimos en sobrevivir, sin embargo, hoy sabemos que hemos duplicando al menos el promedio de vida en términos evolutivos, con fuerte tendencia a seguir haciéndolo, ganando mejor calidad de vida y el aporte de la ciencia en los últimos años en múltiples direcciones, nos revela que no vale la pena pensar en posponer alcanzar la felicidad después de la muerte. Nos encontramos en la actualidad de la mano de las investigaciones científicas, con las primeras pistas de cómo lograrlo.
Si bien la felicidad no deja de ser una cuestión subjetiva, ya que cada quien contiene una serie de condiciones que conforma su percepción de felicidad, podemos revisar cómo vamos construyendo, armando, desarmando lo largo de la vida la fórmula individual de felicidad o bienestar individual.
Sin embargo, la ciencia ha demostrado que la felicidad existe, en diferentes formas, no solo se trata de un todo o nada, sino también de un continuo que incluye pequeños detalles que nos aportan al estado de bienestar. Aportándonos afortunadamente los ingredientes o variables que, si los tenemos en cuenta, estaremos más cercanos a experimentarla. Es posible que la cantidad o dosis presente de estas, varíen en cada individuo y como las utilicemos o las usemos, experimentamos mayor felicidad o bienestar.
La escuela, después de la familia, es el principal contexto donde se inculcan los valores de una cultura, la disciplina, la convivencia, el respeto y el bienestar. Los docentes se convierten en modelos a imitar, en consecuencia, si los educadores transmiten desconfianza, pesimismo y una perspectiva trágica de la vida, la cosmovisión de sus estudiantes posiblemente será construida de esa manera.
En la medida en que transmitan confianza, optimismo, esperanza y sentido de futuro, esto influirá positivamente en la percepción que del mundo tengan sus estudiantes (Seligman, 2018).
Educar desde esta mirada, se convierte en un gran desafío puesto que significa construir ambientes de aprendizaje saludables, positivos en las aulas de clases y en el contexto educativo en general, algo que parece no ser tan sencillo. Sin embargo, las experiencias conocidas hasta el momento demuestran que una manera poderosa de lograrlo es a través de la implementación de las herramientas que ofrece la Psicología Positiva.
Esto implica cambios profundos que van más allá de incorporar actividades o experiencias, requiere cambios en la cultura institucional y ubicar la construcción de un ecosistema de bienestar como línea estratégica dentro del proyecto educativo.
El modelo PERMA de Martin Seligman
En las últimas décadas distintas organizaciones y también investigadores han llevado a cabo estudios cuyos resultados han dado origen a modelos que evalúan, identifican y explican las dimensiones o áreas que contribuyen a alcanzar el bienestar y el desarrollo personal.
Uno de los modelos que surge con mayor fuerza a partir de estas investigaciones es el modelo PERMA propuesto por Martin Seligman. Se convierte en una posible respuesta a la pregunta sobre qué nos lleva a la felicidad, al florecimiento y al bienestar en la vida.
Su implementación práctica en contextos educativos posibilita la creación de ecosistemas de bienestar que permitan a los estudiantes desarrollarse integralmente y descubrir formas más eficientes de utilizar sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales en todos los aspectos de la vida, logrando de esta manera su propio bienestar y el de las personas que les rodean.
PERMA, es un modelo de bienestar propuesto por Martin Seligman en el que define cinco dimensiones del florecimiento humano:
- Emociones Positivas (Positive Emotions)
- Compromiso (Engagement)
- Relaciones Positivas (Relationships)
- Propósito o Significado (Meaning)
- Logro (Accomplishment)
Cuando son trabajadas, aprendidas y aplicadas, contribuyen al bienestar mejorando la satisfacción con la vida, la motivación, el optimismo y en consecuencia genera en el ser humano sentimientos de felicidad y realización personal. Un modelo que no solo se enfoca en el bienestar del adulto sino también en la importancia que tiene la felicidad y el bienestar en niños, niñas y jóvenes.
PERMA nace luego de años de trabajo del autor aliviando la aflicción y el sufrimiento en pacientes con depresión, esquizofrenia, adicción a las drogas, etc. y de vivir experiencias personales que lo indujeron a concluir que la Psicología implica más que aliviar el sufrimiento, identificar lo que anda mal y eliminar lo negativo. Debía hacer foco en la presencia de lo positivo, identificar lo que funciona, lo bueno, lo que permite el florecimiento de las personas y construir sobre ello.
Ese bienestar que nos permite sentirnos bien internamente, usar adecuadamente nuestras habilidades para obtener éxito, tener buenas relaciones con nuestra familia, amigos y estar en armonía con lo que valoramos.
Veamos cada una con mayor profundidad:
| Emociones Positivas (Positive Emotions) | Las emociones nos impulsan a tomar acciones frente a eventos que por ejemplo pudieran representar amenaza o disfrute para hablar de extremos, es decir que cumplen una función por lo tanto no podemos considerar que existen emociones malas. Vivir implica sentir y en este transitar por la vida es importante enfocarnos en incrementar las experiencias que nos generan emociones positivas lidiando y mitigando las emociones negativas o de malestar. |
| Compromiso (Engagement) | Esta segundadimensión o variable se refiere al compromiso, ese pacto que creamos con nosotros mismos y que nos permite involucrarnos en experiencias que nos permitan entrar en estado de activación óptima, un estado de flow; ese que se experimenta cuando estamos completamente involucrados, disfrutando de lo que hacemos, independientemente que sea en el contexto familiar, laboral o social. |
| Relaciones Positivas (Relationships) | Se pueden lograr emociones positivas y entrar en estado de flow en lo individual sin embargo, somos seres sociales y la vida no se transita tan satisfactoriamente cuando lo hacemos en soledad. Como seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos, que somos parte de una familia o cualquier otro grupo social. Los vínculos y las relaciones con otras personas que convierte en factor protector y de apoyo. Cultivar relaciones saludables y significativas es indispensable para nuestro bienestar y va a requerir mejorar nuestras habilidades sociales. |
| Propósito/significado (Meaning) | ¿Nuestra vida tiene propósito? Pregunta cuya respuesta puede llevarnos largo tiempo de búsqueda y reflexión. Encontrar propósito y significado en nuestra vida es clave para sentir bienestar y nos lleva a estar más atentos y a sentir que lo que hacemos va más allá de nosotros mismos. La espiritualidad, involucrarse en grupos con objetivos nobles, trabajar por el bien común, plantearse metas de vida, son maneras de encontrar sentido de trascendencia. La búsqueda de propósito y significado, es viaje que vale la pena emprender. |
| Logro (Accomplishment) | Todos nos hemos sentido orgullosos en algún momento de algo que hemos hecho o logrado. Estar conscientes de estos logros y tener la posibilidad de saborearlos, refuerza la autoestima y la confianza en el valor personal. |
La Psicología Positiva y su aplicación en la educación ofrecen un enfoque transformador que va más allá de la mera transmisión de conocimientos académicos. La búsqueda del bienestar, la felicidad y el florecimiento humano se convierten en pilares fundamentales para construir entornos educativos emocionalmente saludables. El modelo PERMA de Martin Seligman, con sus cinco dimensiones -Emociones Positivas, Compromiso, Relaciones Positivas, Propósito o Significado, y Logro- proporciona una guía práctica para fomentar el desarrollo integral de estudiantes y docentes.
Al adoptar este enfoque, las instituciones educativas se convierten en espacios propicios para cultivar no solo el conocimiento académico, sino también las habilidades socioemocionales, el sentido de pertenencia y la búsqueda de propósito en la vida. La implementación de la Psicología Positiva implica un cambio profundo en la cultura institucional, promoviendo ambientes de aprendizaje positivos y saludables.
Referencias
Seligman, M. (2018). PERMA and the building blocks of well-being. The Journal of Positive Psychology. Volume 13, 2018.
Seligman, M. E. P., Steen, T. A., Park, N., & Peterson, C. (2005). Positive Psychology Progress: Empirical Validation of Interventions. American Psychologist, 60(5), 410–421.
Bizquera Alsina, R. (2005). La educación emocional en la formación del profesorado. Universidad de Barcelona. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 19(3), 95-144.
