Clima escolar y bienestar

Sembrando paz desde las primeras lecciones

Educar para la Paz: Un compromiso global

Sin duda la educación debe ser considerada como una herramienta importante para abordar y sobre todo prevenir panoramas como el cambio climático, las desigualdades sociales, el retroceso democrático, la discriminación, la incitación al odio, los conflictos, la violencia.

El documento emitido por la UNESCO “The UNESCO Recommendation on Education for Peace, Human Rights and Sustainable Development” (UNESCO, 2024)  es el único instrumento normativo mundial que establece cómo la educación debe ser un instrumento para lograr una paz duradera y fomentar el desarrollo humano.

Este documento tiene como objetivo orientar y vincular el proceso de enseñanza aprendizaje del siglo XXI para garantizar que los derechos fundamentales de las personas sean respetados mientras se promueven prácticas y políticas que aseguren un equilibrio entre el desarrollo económico, social y ambiental para las generaciones presentes y futuras.

Esta recomendación subraya que la educación no solo debe centrarse en el desarrollo de habilidades académicas, sino también en la formación de ciudadanos comprometidos con los valores de paz, tolerancia, respeto mutuo y empatía.

Un modelo de escuela en el que la convivencia pacífica sea una realidad es clave para lograr este objetivo. La educación para la paz no es solo un conjunto de lecciones teóricas, sino una práctica diaria que debe reflejarse en cada aspecto de la vida escolar. Esto implica la participación activa de toda la comunidad educativa: docentes, estudiantes, familias y personal administrativo, en la creación de un ambiente que fomente la empatía, el diálogo y la resolución no violenta de conflictos. ( Julio Vidanes, s.f.)

Para lograrlo, es necesario que los centros educativos se conviertan en espacios de convivencia positiva, donde las relaciones estén basadas en el respeto mutuo, la cooperación y la solidaridad. Las iniciativas de educación para la paz deben incluir programas que enseñen a los estudiantes habilidades para la mediación, la resolución de conflictos y el respeto a la diversidad. Además, es fundamental que estas acciones sean impulsadas y apoyadas por políticas educativas nacionales que reflejen un compromiso con la construcción de sociedades más pacíficas. (Movimiento por la Paz, 2023)

Fomentar la empatía en el entorno educativo es esencial para promover la convivencia pacífica, la inclusión y la prevención de la violencia en las escuelas. La empatía, entendida como la capacidad de ponerse en el lugar del otro, es clave para que niñas, niños y adolescentes desarrollen conexiones emocionales profundas. (Infantil, 2024) , comprendan y respeten las diferencias, y aprendan a resolver los conflictos de manera constructiva. Crear un ambiente donde se promueva la empatía no solo mejora el clima del aula, sino que también facilita la creación de un entorno más favorable para el aprendizaje, donde los estudiantes se sientan valorados y respetados.

Cuando logramos que los estudiantes se comprendan entre sí y puedan comunicarse con respeto, el tiempo dedicado a resolver conflictos disminuye, permitiendo a los docentes y alumnos centrarse en actividades que tengan un mayor valor educativo. Además, un entorno basado en la empatía fomenta la seguridad emocional, lo que es esencial para que el aprendizaje sea más efectivo. Los estudiantes que se sienten seguros y comprendidos tienen más probabilidades de participar activamente en el proceso educativo y de comprometerse con su propio aprendizaje. (UNICEF, 2019)

¿Qué ganamos al desarrollar la empatía en las aulas?

Mejora el ambiente y el rendimiento:

La empatía fortalece las relaciones interpersonales, promueve la inclusión y contribuye a crear una cultura de paz. La colaboración y el respeto son fundamentales para crear un buen ambiente escolar.

Aumenta la conexión entre profesor y estudiantes:

La buena relación entre el profesor y los estudiantes es clave para generar ambientes seguros de aprendizaje. La empatía crea una sintonía que reduce los conflictos, permitiendo que se dedique más tiempo al aprendizaje.

Mejora la capacidad de trabajo en equipo:

Comprender y apreciar las diferencias ayuda a fortalecer los lazos entre los compañeros de clase. La empatía genera confianza y es un aspecto clave para fomentar el trabajo colaborativo.

Crea entornos inclusivos:

La diversidad es parte esencial de cualquier sociedad. Enseñar sobre la importancia de la diversidad y el respeto a las diferencias enriquece a los estudiantes y contribuye a su desarrollo personal y académico.

Reduce la violencia y el bullying:

Un estudiante que comprende cómo se siente un compañero agredido, es menos probable que recurra a la violencia para relacionarse.

Los docentes, por tanto, no solo tenemos la tarea de enseñar los contenidos académicos incluidos en la malla curricular, sino que también debemos contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional de nuestros estudiantes. Esto incluye ayudarlos a reconocer sus propios sentimientos y los de los demás, una habilidad esencial para la vida. Al entender que no existe una sola inteligencia, sino múltiples, y que todas deben ser estimuladas por igual, podemos ofrecer una educación más integral. Desarrollar estas habilidades emocionales y sociales es tan importante como el conocimiento académico, ya que prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos de la vida, mejorando su capacidad para interactuar con otros, manejar sus emociones y resolver problemas de manera pacífica.

En resumen, integrar la empatía y el desarrollo emocional en la enseñanza no solo mejora el ambiente escolar, sino que prepara a los estudiantes para ser ciudadanos más conscientes, responsables y emocionalmente competentes. Esto asegura que la educación no solo se centre en el rendimiento académico, sino en la formación de individuos capaces de convivir en paz y resolver conflictos de manera constructiva.

Referencias

Díez, J. V. (s.f.). La Revista Iberoamericana de Educación es una publicación editada por la OEI. https://rieoei.org/historico/deloslectores/experiencias146.htm

Movimiento por la Paz. (2023). Educación para la Paz. https://www.mpdl.org/cultura-paz/educacion-para-paz#sthash.MFfk3Pz2.dpbs

UNESCO. (2024). Lo que debe saber sobre la Recomendación de la UNESCO sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible. https://www.unesco.org/es/articles/lo-que-debe-saber-sobre-la-recomendacion-de-la-unesco-sobre-la-educacion-para-la-paz-los-derechos

UNICEF. (Octubre de 2019). Seamos amigos en la escuela. Quito, Ecuador.

 Infantil, E. C. (12 de Agosto de 2024). La Empatía y el Respeto Infantil Fomentando Valores Clave. https://cdieuroamericano.ec/la-empatia-y-el-respeto-infantil-fomentando-valores-clave/

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Mireya Soledad Caiza

Lic. Educación Inicial. Magister en Psicopedagogía.UIDE Lic. Educación Inicial.ESPE Msc. Psicopedagoga. Universidad de Nebrija-Madrid

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