Abriendo una ventana hacia el aula

En la actualidad, es fundamental abordar la diversidad de realidades sociales que enfrentan los niños en el ámbito educativo. Muchos de ellos experimentan carencias afectivas y descuidos por parte de los adultos, lo que puede manifestarse en comportamientos agresivos y un bajo rendimiento académico.
Es importante reconocer que estas situaciones pueden tener un impacto significativo en el desarrollo integral de los niños, afectando su bienestar emocional y su desempeño escolar. Por lo tanto, es fundamental que los educadores y profesionales de la educación estén acompañados para abordar estas situaciones en la cotidianeidad de las aulas por profesionales (psicopedagogos, psicólogos, asistentes sociales)
Es necesario implementar estrategias y programas de apoyo que promuevan un ambiente seguro y acogedor para todos los niños, independientemente de sus circunstancias sociales. Además, es fundamental fomentar la empatía y la comprensión entre los miembros de la comunidad educativa, para poder brindar el apoyo necesario a aquellos niños que más lo necesitan.
Sin caer en redundancias, es preciso identificar cuáles son las necesidades partiendo de lo que los niños no están adquiriendo por parte de los adultos responsables de ellos, la escuela debiera dar forma a lineamientos claros que le permitan a los niños ir insertándose a la sociedad, en principio al aula, manteniendo un trabajo firme con las familias del alumnado, mostrándoles que hay normas y que las mismas deben cumplirse( horario de entrada y salida, asistencia regular, responsabilidad de tener los útiles necesarios, importancia de realizar las actividades propuestas)
Es preocupante como se ha desdibujado lo esperable en la escuela, donde los niños han perdido el eje, y pasan horas en la escuela sin poder concentrarse en actividades sencillas. Se evidencia que el umbral de tolerancia es muy bajo. Haciendo alusión a lo antes mencionado tenemos el relato de una docente de 3 grado de una escuela primaria en CABA, donde uno de los alumnos vive con sus hermanas y su mamá en un Hogar PARA MUJERES QUE SUFRIERON VIOLENCIA DOMESTICA Y SEXUAL, en el lugar, se generan situaciones de violencia y no pueden mantener un descanso suficiente lo que repercute en el aula, el niño manifiesta cansancio y duerme en el aula en algunas ocasiones, en otras se muestra agresivo cuando interpreta que no se le da la palabra (lo cual no es real, sino que el niño quiere tener la palabra todo el tiempo) Cuando la docente intenta explicarle que todos pueden participar esperando su turno, se enoja, grita, se sienta ene l piso o intenta salir del aula.
En definitiva, es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para garantizar que cada niño tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente, superando las adversidades que puedan enfrentar en su entorno social y familiar. Juntos podemos construir un futuro más inclusivo y equitativo para todos los niños.